Kintsugi: El arte de abrazar mis cicatrices
- Liliana Gélvez
- 5 ago
- 2 Min. de lectura
Conocí el Kintsugi hace varios años, y me pareció una linda reflexión, pero realmente hoy, viviendo mi propia transformación, aplico su significado en mi vida.

El kintsugi es una técnica tradicional japonesa que repara piezas rotas con resina y polvo de oro. La pieza no vuelve a ser "igual que antes", sino más valiosa. No se oculta la rotura, se celebra.
Este arte japonés de reparar con oro las piezas rotas de cerámica me habla ahora con más fuerza que nunca: “no se trata de esconder las cicatrices, sino de honrarlas”, a esto yo le adiciono el contemplarlas y conversar con ellas.
El camino del aprendizaje nunca termina.
Como esas piezas de cerámica, yo también me he roto. Y cada una de esas rupturas me ha regalado una oportunidad de reconstrucción más consciente, más luminosa. Cada una de ellas, con su dolor, ha sido como descubrir una piedra preciosa, muy valiosa, porque me ha hecho más fuerte, más sensible, más humana; me ha invitado a crecer y me ha motivado a avanzar.
Algunas de esas rupturas que hoy abrazo las he contado a lo largo de mi blog, otras prefiero dejarlas en la intimidad de mi corazón, las dejo allí porque es también una forma de honrar y cuidar a las personas que amo y a mis maestros.
Durante mucho tiempo pensé que debía esconder mis heridas, mostrarme entera, fuerte, perfecta, y siempre me repetia: “Tu puedes Lili, no pasa nada, avanza“ Pero hoy sé que mis cicatrices son parte esencial de mi belleza y cuando me detengo a contemplarlas desde la gratitud aprendo mas de mí, me lleno de fuerza, de coraje y de amor.
Ahora abrazo el cambio, la flexibilidad, el hoy estar acá y mañana allá; abrazo la vida de una forma distinta, el estar presente para mi familia de sangre, y a quienes he elegido como mi familia de vida; no busco ser elegida, me siento libre de elegir.
Abrazaré las nuevas piedras preciosas que encuentre en el camino con amor y gratitud.
Mi “oro” es mi sensibilidad, mi capacidad de acompañar a otras personas, mi valentía al empezar de nuevo. No soy la misma, y no quiero serlo.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Te quiero invitar a cerrar los ojos, a contemplar tus propias rupturas con amor.
Hoy te invito a mirar tus cicatrices con ternura.
No como errores, sino como mapas de lo vivido.
¿Qué partes rotas de ti están listas para recibir oro?
Te acompaño a reconstruir tu historia con amor y propósito
Lili Gelvez
Comentarios